Pues Neus y yo, ya hace un par de horas que hemos llegado a casa, después de un inolvidable "fin de semana largo".
Largo por su duración, aunque el Otoñal se nos ha hecho corto.
Había tantas cosas que hacer, y todas interesantes, que no daba tiempo a hacerlo todo. Rutas, visitas, gyncamas, cenas ...
Creo que, si fuese posible por temas logísticos y de otra índole, alargar un día más el Nacional o el Otoñal, no sería una idea desdeñable.
En primer lugar, agradecer a la JD el trabajazo que han hecho, organizando el evento.
Un Otoñal que ha rayado a gran altura, muy bien organizado y con unas actividades entretenidas, divertidas y, sobre todo, que permiten conocer a gente nueva, y por supuesto compartir momentos únicos con esas personas entrañables con las que todos querríamos poder juntarnos más a menudo.
A mí me parece que esos reencuentros anuales ( o mejor aún, semestrales ) son la esencia del Club.
Y éste año, empezamos el viernes con una cena campestre de perritos calientes y castañas. Un tiempo desapacible no consiguió estropearla, el ambiente de fraternidad y alegría fue magnífico.
El sábado lo dedicamos a realizar una de las rutas propuestas por la organización. Paisajes otoñales para quedarse embelesado, y poder sacar los
a paseo en su elemento, además de compartir visitas, paradas, aperitivos, viandas, espirituosos diversos y impagables conversaciones.
Todo eso, y no es poca cosa, dio de sí un sábado en el cual la climatología nos respetó, y que tuvo como colofón una suculenta y apetitosa cena en un lugar a cubierto, bonito y acogedor. Quizás un poco pequeño para la cantidad de personas que nos reunimos, pero muy bien elegido.
Nos gustó mucho el formato de la cena, para nosotros fue un acierto total. La calidad y cantidad de los muy variados aperitivos que compusieron la cena no admite crítica alguna, sinó todo lo contrario; rayaron a gran altura, y muy bien acompañados de vinos destacablemente buenos y de los consabidos refrescos, aguas y demás.
Y después de la cena, el sorteo de los regalos -nunca me toca ... aunque el mejor regalo es la salud para poder venir a los eventos- y concierto y DJ para los más fiesteros, hasta ya bien empezada la madrugada.
El domingo por la mañana, muchos compañeros debían volver a sus hogares y salir después de desayunar, sobre todos los que tenían mayores distancias a recorrer.
Después de la foto de grupo ( que espectacular estampa, todos esos Land Rover en formación, junto a sus tripulaciones ) ya empezó la indeseada pero inevitable desbandada.
Los que viven más cerca ( o menos lejos ) de Santa María la Real de Nieva, aún aprovecharon para hacer alguna otra actividad.
Nosotros optamos por la visita matutina a la Bodega García Serrano, que resultó muy amena e interesante. Pudimos degustar tres o cuatro buenos vinos y, cómo no, hasta el maletero del coche llegó una caja de exquisito verdejo, que nos alegrará próximas celebraciones caseras.
Acabada la visita, volvimos a Santa Maria y prácticamente ya no quedaba rastro de Land Rovers ni de landroveros.
Neus y yo, por suerte, pudimos alargar el evento dos días más.
El domingo por la tarde llovió ( por la noche, mucho más ), y el tiempo fue frío, ventoso y desapacible. Así que pasamos la tarde haciendo algún corto paseo por el pueblo, visitamos el claustro del Monasterio, alguna visita a los bares para tomar unos cortados, y a cenar en espera de que el lunes el tiempo nos respetase, por lo menos la mañana.
Queríamos - y así lo hicimos -visitar nuevamente Segovia. Su majestuoso acueducto, las calles comerciales llenas de encanto - y de tentaciones - , la Plaza Mayor ...
y unas raciones de exquisito cochinillo, degustadas, saboreadas y disfrutadas en el afamado (y con razónI) Mesón Casa Cándido. Eso, y no es poca cosa, fue el broche final a nuestro "fin de semana largo", que ha resultado ser una estupenda y necesaria medicina para mente y espíritu.
Hoy, día sin historia, regreso a casa, sin novedad.
Ya me perdonaréis el rollo ! Me ha gustado casi lo mismo escribirlo, que vivir lo que el rollo explica, jajajajaja !
Y ya acabo.
Felicidades a la JD, y gracias por su trabajo, su dedicación y su esfuerzo. Ha valido mucho la pena y hay que valorar mucho lo que han conseguido. Muchas gracias.
Gracias también al resto de asistentes, y en especial a esas personas entrañables que nos acompañaron en la ruta del sábado.
¡ Cuantas ganas tenemos de volver a veros !
Agradecer también al pueblo de Santa Maria de Nieve, en general, la estupenda acogida que nos dieron, así como al resto de colaboradores del evento.
Ojalá en el próximo Nacional, también podemos estar, con todos vosotros, CLRTTEeros ! Y con alguno más.
De parte de Neus y mía, gracias y un saludo para todos, desde Lleida !