Ya os podeis sentir dichosos, orgullosos, y gratamente reconfortados por la labor impagable que habeis hecho.
Bendita presencia la vuestra para gente que se ha debido ver no ya en un atolladero, sino en peligro vital real por la exposición a una hipotermia mortal de necesidad, o por la simple falta de asistencia en momentos de angustia.
Para que luego critiquen....
Esos dias han sido sin duda de los mas memorables de cada uno.
Enhorabuena por participar de ese espíritu de ayuda que comenta Gus, tan propio de la mayoría de propietarios de estos coches, que creo que somos gente hecha de una pasta bastante similar...
Ya me hubiera gustado estar allí para dar el callo con vosotros.
Mucha gente os ha quedado agradecida de por vida. No os quepa la menor duda. Si para vosotros ha sido trascendente cada ayuda, cada anécdota, imaginaos la importancia que le dará cada uno de los rescatados o ayudados...
De verdad: felicidades y enhorabuena, compañeros, por ser así.