Una foto vale más que mil palabras. Hay va la primera.
Y ahora algunos os preguntaréis que es eso. Pues es el llamado diafragma dela siento, una especie de maya que sujeta las almohadillas de los asientos por la parte de abajo.
Y como me he dado cuenta de que existe????
Pues salía el otro día de mi trabajo, feliz con mi "hierro", prácticamente paseando, cuando de repente y sin aviso, comencé a hundirme en el asiento, como si me quisiera tragar. Me encontraba entonces bajito, asustado pro la enormidad del habitáculo que me rodeaba en ese momento (Ya sabéis que nuestros coches son grandes de por si, pues imaginaros hundidos en el asiento, de verdad que asusta).
Pare a un lado y me baje, un poco ilusionado por si resultaba que mi coche tenía asientos neumáticos y no me había enterado en veinte años, pero la ilusión duró poco, no, no los tiene, de verdad que no los tiene. Mire por debajo dela siento, con una mezcla entre miedo y curiosidad. Había algo colgando, ya con linterna en mano, lo vi, se había rasgado el dichoso Diafragma.
Tras la narración de mi experiencia, vamos a repararlo lo mejor que podamos.
Me gustan las piezas de origen, así que la primera llamada es a un concesionario, tras un ruidoso y prolongado "QUEEEEEEEE", comprendí enseguida que no sabían ni lo que era y mucho menos que lo iban a tener. Así me lo confirmo cuando le expliqué lo que era eso. (Tras explicarle también que el 300 TDI es un coche que vendían ellos).
La siguiente búsqueda es a través de la web, mucho más lista. Tanto en Amazón como en eBay, aparece la pieza. Es de una marca inglesa, algo como Exmox o algo así, la tiene exactamente igual y una sustitución, a un precio de 44 euros, más envío, más quince días, más posiblemente gastos de aduana (Brexit) y demás, en definitiva, descartado.
Pues manos a la obra. Hay que inventar. Lo primero es desmontar el asiento del coche y desmontar la tapicería del asiento. Muy fácil.
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Cortamos una plancha de acero a la medida del antiguo diafragma. Esta no se me rompe en lo que le queda de vida al coche
Lo siguiente es forrar la plancha con una fieltro para proteger la goma espuma del asiento que estará en contacto con ella.
Y ahora montaremos la plancha forrada en el bastidor del asiento con los mismos ganchos que iban sujetando el diafragma original. Cuidado, no toods los ganchos son iguales. Hay cuatro iguales, dos cortos y dos largos. Desde el respaldo, el orden es el siguiente: Corto, medido, largo y medio. LO mismo en los dos lados.
Y por fin, lo tenemos montado.
Ya los tenemos hecho, volvemos a tapizar la banqueta con todas sus grapas y ya tenemos el asiento listo para otro cerro de kilómetros
Ya solo me queda darle una buena limpieza de tapicería.
Espero os haya gustado.