Bueno, pues al final, parece que ya tengo el Defender como yo quería.
O incluso, mejor.
Ha sido un proceso lento, pero parece que lo podemos dar por concluido, por lo menos de momento.
El tema de la lentitud, básicamente ha sido por la instalación de la jaula antivuelco, y por cosas que han ido surgiendo con el coche en el taller.
Montar la jaula necesita bastantes horas de trabajo en el taller (unas 30), y no sé si pasa por vuestra zona, pero por aquí la falta de mecánicos en los talleres, y más aún si son buenos, es un mal endémico y extendido, y eso retrasa y dificulta mucho las cosas. Incluso las impide.
Compré las Safety Devices por mi cuenta el 27 de noviembre (el taller donde voy habitualmente me dio un precio más caro ), y las hice llevar a ese taller. Llegaron allí el 5 de diciembre.
Me dijeron que iban a tope y que ya me avisarían para instalarlas. Estaban con dos mecánicos menos que la última vez que estuve por allí, hace unos pocos meses. Había visto cuatro y hasta cinco mecánicos, ahora estaban dos.
Pasado un mes y medio, y habiendo ido allí personalmente y hablado por teléfono con ellos unas cuantas veces, sin éxito, decidí buscar una alternativa.
En Lleida ciudad encontré un taller con buenas referencias en preparaciones y reparaciones de 4x4, fui allí y expliqué lo que necesitaba; quedamos en que me llamaría a la semana siguiente, cosa que no sucedió. En ese taller, estaba sólo un mecánico, el dueño …. Me comentó que estaba desesperado buscando gente válida y que no encontraba a nadie con cara y ojos, O sea, lo mismo que le ocurre a mi taller habitual.
Queremos ir a Marruecos la segunda quincena de febrero, y nos hace mucha ilusión ir con el Defender. Así que voy a mi taller habitual, cojo las barras y las cargo en del Defender.
Uno de los compañeros de viaje, y amigo, es de y vive en Sabadell, donde yo nací, viví y trabajé hasta los 48 años, me comentó la existencia de un taller allí, que a priori tenía buena pinta. Se pasó por allí y les comentó si me podían instalar la jaula en un tiempo razonable. Y, para mi sorpresa, le dijeron que sí. Eso fue el viernes 19 de enero.
Intenté, sin éxito, contactar con ellos el mismo viernes. El lunes 22 lo consigo, le explico al dueño del taller lo que necesito, y me dice que … ¡le lleve en coche cuando quiera!
Yo no me lo creía. El martes antes de mediodía, ya estaba allí. Hablo con Carles – que me dio una excelente impresión -, y viendo el taller y alrededores, empiezo a pensar que he acertado.
Me dice que la jaula estará puesta en una semana o diez días a todo estirar. Le comento también el problema que tengo con el motor, que ya comenté antes en este hilo, y me comenta que eso querrá su tiempo para saber la causa. Tal vez una semana más. Me parece razonable. Y, además, no tengo demasiadas mas opciones. Aprovecho para decirle que el coche pierde valvulina por la rótula delantera izquierda. Diagnóstico: retén K.O. Fácil de arreglar, pero laborioso. Veo como los euros saldrán de mi cuenta corriente … pero ya se sabe, el que algo quiere, algo le cuesta.
Ya puestos, le digo que haga algo para sujetar las planchas de desatasco en las barras de la jaula. Me dice que sí. Me comenta que se puede sustituir una tapa de plástico que no sirve para nada, que está encima del asidero que tiene el copiloto en el salpicadero, por una guantera con tapa. Le digo que sí. Le digo también que ya tengo comprado – y se lo enseño – un asidero como el que hay en el pilar delantero de las puertas, para ver si se puede poner a mano, centrado con la parte superior de la puerta, para que mi mujer (o pasajero/a delantero en su caso), se pueda sujetar y agarrar bien, y con garantías de resistencia a tirones y baches. Me dice que hará un invento, pero que lo dé por hecho. Más €€€€€€€€!!! Pero todo sea por mimar al Defender, e indirectamente a los pasajeros. Y para acabar, que me haga también el mantenimiento de cambio de aceite y demás.
En el transcurso de las reparaciones, surgen otros inconvenientes: los casquillos y silentblocs de los tirantes de ambos ejes, destrozados, y para cambiar. Igual que los retenes delanteros. La grasa de los cojinetes de rueda, incorrecta. El amortiguador de dirección pasa demasiado cerca de una pieza metálica, con el peligro de bloqueo de la dirección en cualquier momento. Hay que cortar. El parachoques delantero, tampoco está como debería, y me dice que no voy a poder eslingar o winchear bien.
Todo eso me lo dice Carles, yo iba la mar de tranquilo; seguramente más de lo que volveré a ir nunca … en fin. Un poema. Un drama. Un buen agujero en la cartera.
Pero vamos a hacer el esfuerzo y el desembolso para dejarlo bien.
Finalmente, el día 16 de febrero, ayer, recojo el coche.
Algunas cosas ( el asidero y los soportes de las planchas ) tendrán que esperar un poco, no ha dado tiempo a terminarlo ).
La estampa del Defender con la jaula antivuelco es aún más espectacular que antes. Le sienta como anillo al dedo. La guantera se agradece, con dos tomas UBS y un voltímetro, se agradece, y ahora mismo no va dejando rastros por ningún sitio. Veremos lo que dura … pero lo importante es que, el día 18 de febrero, estará pisando suelo marroquí. Ojalá no surja ningún imprevisto y lo podamos disfrutar como se merece y nos merecemos.
El problema de motor que comenté parece solucionado habiendo cambiado el filtro de gasoil aftermarket que había, por un recambio oficial. Veremos.
Y respecto a la reprogramación, de momento lo dejo en espera.
He comprado e instalado un chip de potencia Racechip (Chiptuning) que tiene 7 mapas y tres modos de conducción. La ventaja es que se puede desinstalar en dos minutos y por tanto es reversible, dejando de serie el motor si se desinstala o se escoge el mapa 1.
Veremos si que prometen es más o menos cierto, y si va bien o no. Desde luego, lo vamos a probar bien.
Las dos horas y media de tren de ayer para llegar a Sabadell en el regional de turno, ahora mismo son una nimiedad.
Vuelvo a casa (llego a las tantas ) contento y satisfecho, con mi Defender. ¡Qué maravillosa sensación ¡
Pongo unas cuantas fotos ilustrativas. Disculpad el tostón … una vez más, me ha salido la vena de escritor frustrado.